lunes, 18 de marzo de 2013

Haciendo y deshaciendo va la niña aprendiendo...

La primera vez que mi abuela me vio haciendo punto mallorquín, me sonrió y me dedicó estas bonitas palabras. Su madre,  la bisabuela Laura, pasó los últimos años de su vida ganchillando colchas para todas sus nietas (mis tías) y nuestro recuerdo común de ella, pasa por una aguja de ganchillo e hilo de algodón. A ella, Laura, que decía que no había nada más feo que una mujer que no hacía nada, y a mi abuela, que me animó a empezar, siempre a empezar, porque la excelencia viene en la práctica, dedico mis primeros pasos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

I love your words, and your comments. Me encantan tus palabras, déjame alguna.