lunes, 18 de marzo de 2013

Mi sobrina está en camino.

No pude resistirme a intentar hacer algo para ella. Pensé en un espejo que encontré en Pórtico en Milladoiro, algo desgastado y feo. En cuanto lo tuve en mi mano, me dije, "para la habitación de la sobrinita".
Su futura mamá dijo que quería todo rosa. Pero yo no soy rosa, y pensar en este color, me cuesta. Se me arrastran las ideas, y por más que pienso en cosas, no me salen. Me saturo de corazones y paso a las mariposas. No soy capaz, y tomo el proyecto y lo retomo varias veces en el fin de semana, me asaltan las dudas. Al final, decido dejarlo inconcluso para que ella le de un toque personal. Creo que a veces es necesario tener el bebé en brazos, para que algo pensado para ella, cobre sentido. 
¡ Ven pronto, Valeria!






2 comentarios:

  1. qué chulada!!!! es precioso el marquito :) me encantan todos los detallitos!! aunque no seas de rosa...se nota que eres dulce ;)

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  2. Qué bonito!!! Me gustan esos colores... el turquesa es mi fav!!

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