Hay pequeños momentos que merecen una pausa. La entrada número doscientos se hace con tanto cariño como la número ciento cincuenta y siete, pero he querido dedicarle un momento especial en este blog, porque de vez en cuando es bueno pararse a mirar atrás y coger fuerzas para seguir adelante.
Gracias a todas por estar ahí, gracias a las que me dedicáis unas palabras en los comentarios. Gracias a las que véis las fotos y gracias mil a las que os tomáis unos minutos en leer los textos que las acompañan. Gracias a las que os hacéis seguidoras. A las que os tomáis un segundo en parar también en este rincón. Espero que cada día sea más bello y más inspirador.
Y sin más, seguimos a la entrada docientos uno....
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