Para el día de la madre, quise regalarle a la mía una libreta donde pudiera apuntar notas de costura: donde escribiera todo lo que había hecho y que pudiera ayudarla al pasar las páginas a recordar todas aquellas cosas que había ido regalando, tejiendo, cosiendo, telas que había ido comprando,...
Para ello, cogí de la oficina unos cuantos folios de un bonito color rosa pastel y con la cizalla los dividí para que tuvieran tamaño A5, y después, los encuaderné por el costado. Me parecía que sería más útil si la libreta tenía esa forma.
Después, ya en casa, me puse a preparar para la portada una decoración relacionada con la costura. Para ello, había impreso un modelo de un vestido que encontré por Internet, y busqué un papel que me recordara a una tela. Utilicé puntillas que me había regalado ella y botones, y muchos corazones porque la quería mucho y quería que se acordara. También le puse un alfiler de costura, y con un alambre y un alicate, hice una perchita de la que colgué el vestido. Como la decoración estaba relacionada con la moda, pegué un camafeo de la Torre Eiffel al papel, asemejando un cuadro, y le puse un marco con botones de colores. También volví a usar el cartón de las cajas de té, porque ella me había dicho un día que se acordaría de mí cuando tomara una infusión.
Para resaltar la decoración de corazones, los coloqué sobre una etiqueta de la colección que el Lidl sacó en Mayo: utilicé la mitad de una etiqueta para colocar sobre ella los adornos, y la otra mitad, para marcador de la mitad de las hojas del cuaderno.